Por el Dr. Guillermo Bolado
Se desarrolló el CIAFAC 2023, en el Hotel Meliá Buenos Aires, del 25 al 29 de septiembre, en busca de fomentar el intercambio de conocimientos, experiencias y mejores prácticas en la lucha contra el fraude, la corrupción y el cumplimiento normativo a nivel internacional.
Ces´Internacional, la prestigiosa empresa de eventos, organizó por primera vez en Argentina este destacado programa, que contó con la presencia de importantes expositores del exterior y nacionales. Asistieron profesionales de varios países, como Estados Unidos, México, República Dominicana, El Salvador, Panamá, Colombia, entre otros. Entre los participantes locales se encontraron profesionales del mercado asegurador argentino, del sector bancario y la destacada presencia defuncionarios de la propia Superintendencia de Seguros.
La exposición del Dr. Guillermo Héctor Bolado, abogado y ex Vicesuperintendente de Seguros de la Nación Argentina se centró en “El cliente de seguros como principal perjudicado por el fraude y los controles deficientes”.
Como nos tiene acostumbrados, Bolado presenta una mirada diferente del fraude en el seguro, al que engloba como un fraude al “sistema asegurador”. Es decir, el foco no se dirige exclusivamente a los particulares oportunistas que defraudan a las aseguradoras de múltiples formas –abultando reclamos en forma embustera, inventando lesiones, autorrobándose piezas materiales o contratando coberturas luego del siniestro, entre otras–, ni a las organizaciones criminales que pergeñan dolosamente siniestros para cobrar indemnizaciones cuantiosas –por ejemplo, los llamados “rompehuesos”–, para los que solicitó se aplique el mayor rigor penal. También condenó a quienes defraudan el sistema asegurador y el fondo de primas desde adentro, es decir desde la propia cadena de venta de coberturas, los malos operadores y por los controles deficientes del Poder Ejecutivo y/o Judicial que con errores y omisiones también impacta negativamente al fondo de primas.
Bolado habló de su experiencia profesional en más de 30 años de ejercicio de la abogacía en la rama de seguros y con la visión que construyó como ex funcionario del Organismo de Control, como productor asesor de seguros, director de compañía aseguradora y, fundamentalmente, como asegurado de las muchas coberturas que dijo tiene contratadas.
En tal sentido, se explayó respecto de que también hay malos operadores que defraudan al sector asegurador de múltiples formas, ya sea por no contar con capitales mínimos suficientes, tener estados contables deficientes, infra reservados y mal registrados sus siniestros e hizo hincapié en las dilaciones en la tramitación administrativa o judicial de los siniestros, que muchas veces se rechazan sin razón o se judicializan como política de dilación deliberada del pago de las indemnizaciones. Todas esas conductas las señala como malsanas, pues impactan de lleno en la propia credibilidad del sistema asegurador y conspiran contra el crecimiento del sector.
Por otra parte, mostró el tremendo impacto de la presión impositiva en esta industria, que puede llegar a casi el 40% del precio que pagan los asegurados por sus seguros; eso, sumado al alto costo de la comercialización (que puede superar en promedio otro 20% del precio de las pólizas), deja al desnudo la ineficiencia actual del sistema que, según los estudios actuariales vigentes, devuelve menos del 50% de las primas en el pago de indemnizaciones a los asegurados y terceros. Esa es la causa verdadera de la poca inserción de los seguros en países como los nuestros, donde finalmente casi los únicos seguros que se venden son los “obligatorios”.
El propio gobierno muchas veces conspira contra la eficiencia del seguro, en especial en países como el nuestro con la “macro” descarrilada y, sin ir más lejos, la reciente reforma al impuesto a las ganancias de los trabajadores en relación de dependencia lo financió, entre otras maneras, obligando a un nuevo adelanto impositivo a las aseguradoras, asfixiándolas financieramente en estos tiempos ya complicados por elevados índices de inflación y los alarmantes datos del crecimiento de la pobreza.
Su análisis también se centró en el rol de la Superintendencia de Seguros de la Nación, exhortando a centrar su tarea al control de solvencia y a la atención ágil de los siniestros, realizando todas las acciones a su alcance para aumentar la eficiencia dando respuestas a las necesidades de coberturas de los asegurados. Se detuvo en un aspecto pocas veces analizado: desde la creación del organismo de control –hace más de 80 años– se está viviendo una verdadera tragedia, por cuanto, de las 900 aseguradoras que se habilitaron desde entonces hasta ahora, solo funcionan 200 aproximadamente. Las 700 liquidadas han dejado un tendal de indemnizaciones sin pagar, lo que significa un golpe a la credibilidad del sector afectando su reputación.
Muchas otras propuestas dejó el Dr. Bolado en su amplia exposición, remarcando puntualmente su defensa irrestricta a la actividad aseguradora como motor fundamental del ahorro y el progreso de las sociedades. “Si la actividad aseguradora se realiza en forma lícita, decente y eficiente, es el mejor aliado para el crecimiento de las personas, las empresas y los propios Estados. La vida moderna no se concibe sin la alianza íntima con el seguro”, concluyó.
A continuacion podran ver la presentacion en power point del Dr. Bolado.
Por el Dr. Guillermo Bolado
