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Bienestar financiero: una cuenta pendiente de los empleadores

Por Central de Fondos

Si bien es cierto que las decisiones financieras de cada individuo son privadas, los empleadores tienen la oportunidad de mejorar la calidad de vida de sus empleados y diferenciarse al ofrecerles educación financiera y apoyo para un exitosa planificación a futuro.

Según un estudio realizado en 2018 por el Bank of America (BofA), los empleados que se sienten abrumados y estresados por problemas financieros, inevitablemente llevan sus preocupaciones al trabajo. Estas preocupaciones no solo hacen que pierdan la atención plena de sus tareas sino que muchas veces, tengan que lidiar con asuntos financieros personales durante su horario laboral.

Del informe realizado se desprende que la media de los empleados dedica al menos dos horas por semana a revisar sus finanzas personales, lo cual anualizado nos da un total de 100 horas. Además de generar estrés, estas preocupaciones financieras pueden tener un efecto negativo en la salud de los empleados y de esta manera, hacer bajar la productividad. Del total de los consultados para el estudio, un 53% aseguró que el estrés interfiere en sus habilidades para enfocarse y ser productivos en el trabajo mientras que un 56% admitió sentir estrés a la hora de lidiar con sus finanzas personales.

Las deudas y la jubilación son temas que preocupan a más del 60% de los empleados de una empresa. En ese sentido, una correcta planificación financiera puede ayudar a resolver los imponderables de hoy para estar presentes sabiendo que hay un plan a futuro. En ese sentido, la ayuda que pueden brindar los empleadores con cuestiones de salud y jubilación juega un papel central.

Al consultar a los empleados sobre cuáles son sus principales limitaciones para organizar sus finanzas, entre las respuestas más populares escuchamos: «Estoy haciendo mi mejor esfuerzo y aún así no logro crecer», «No me gusta hablar de finanzas», «¿Cómo voy a ahorrar si vivo al día?» y «Necesito ayuda para definir mis objetivos», entre otras. Dentro de este grupo de gente se desprenden dos subgrupos principales: aquellos que piensan con mentalidad corto placista versus aquellos que miran a largo plazo. Curiosamente, los que piensan con miras a futuro son aquellos que se enfocan en su retiro o incursionan en nuevas prácticas de ahorro, mientras que aquellos enfocados en el corto plazo, solo se preocupan por pagar las cuentas y sus deudas.

En esa línea, los empleadores pueden jugar un papel crucial en la vida financiera de sus empleados tan solo ofreciéndoles su apoyo en lo que respecta a las finanzas personales (y no solo la etapa jubilatoria o de retiro). Una de las maneras de hacerlo es a través de la implementación de distintos planes de «bienestar financiero». De esta forma, el empleador logrará generar conciencia y participación al tiempo que ayuda al empleado a sentirse contenido y acompañado. Estas prácticas no solo otorgarán bienestar a los empleados sino que sumará valor a la compañía que lo ofrezca.

Una de las maneras de aliviar esta preocupación es ofrecer a los empleados el beneficio de la asesoría de algún profesional financiero que los ayude a identificar sus necesidades según la etapa de la vida que se encuentren transitando o bien, su objetivos de inversión. Si la empresa no cuenta con este servicio, puede contactar con cualquier empresa de servicios financieros que le dará acceso apoyo a la planificación que estaba buscando y a la educación necesaria para tomar las riendas de la economía personal.

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