Por el Dr. Hernán Fares Taie
La diseminación de virus SARS-CoV-2 se basa en la rápida y eficiente propagación debido a su capacidad de contagiar aún durante períodos asintomáticos de las personas.
Como sabemos y venimos estudiando a la fecha, la estrategia más efectiva para frenar los contagios es el aislamiento total (cuarentena) con los perjuicios económicos y sociales que esto significa.
El distanciamiento social, los cuidados con protocolos, la higiene y mantener los ambientes abiertos son eficientes y si bien no evitan del todo los contagios, permiten recuperar en parte las actividades sociales y económicas.
El testeo (hisopado) es una herramienta eficiente para detectar rápidamente los casos positivos y acortar las cadenas de contagios. Ya sea sobre casos sospechosos por síntomas o contactos estrechos o testeos masivos en la búsqueda de casos asintomáticos en personas de mayor exposición.
Estas dos últimas estrategias combinadas si bien no tienen la eficiencia de la cuarentena permiten mantener las actividades económicas y sociales sin llegar a saturar el sistema de salud.
La política de estado busca un equilibrio entre las necesidades sociales, económicas y las capacidades del sistema de salud, tomando decisiones de aperturas o cierres en función de la evolución de los casos y el riesgo de saturación del sistema de salud.
Solo la vacuna podrá cortar este delicado equilibrio entre estos tres factores y volver a la normalidad.
La temporada de verano que estamos viviendo en Argentina con aumento de la actividad social y económica, seguramente deviene también en el aumento del número de casos tal como ocurrió en Europa y EEUU este verano.
Nuestra responsabilidad social es tratar de mantener los controles con los protocolos de cuidados y testeos masivos para evitar el aumento desmedido de casos y las consecuencias de restricciones o cierres en la temporada de verano antes de tiempo debido a la saturación del sistema de salud.
En función de esto creemos que es fundamental llevar conciencia a la comunidad para poder mantener las actividades sociales y turísticas, pero sin aumentar los riesgos a la salud pública y a su vez evitar la pérdida de actividad económica que significaría perder el control de la propagación del Covid-19.
En nuestro rol como laboratorio hemos diseñado un sistema de testeos rápidos y ágiles para facilitar el acceso a los mismos a la mayor cantidad de personas posible con el fin de lograr la detección temprana de casos y poder colaborar a disminuir al máximo las cadenas de contagios.
En los países más desarrollados han definido como un sistema de testeos eficiente para mantener un índice de contagios bajos, a aquel sistema que tiene no más de un porcentaje de positividad del 10%, esto implica una búsqueda exhaustiva de los casos para realizar aislamientos tempranos. A mayor búsqueda (testeos) menor es el índice de positividad.
Hoy en nuestro país el sistema público de monitoreo tiene un 41% de positividad* con lo cual es fácil presuponer que muchos casos no son detectados aumentando el número de contagios.
Las principales causas por las cuales las personas hoy se hacen los testeos son:
- porque está con síntomas
- porque estuvo con algún caso positivo (contacto estrecho)
- porque tiene que viajar
- porque quiere estar con un ser querido de riesgo y quiere estar seguro que es negativo
- para poder realizarse intervenciones en salud
- por controles en actividades laborales específicas
Todas estas razones son suficientemente fuertes como para ir hasta un laboratorio a buscar un test, sin embargo, los testeos en lugares críticos de personas que no se han acercado a un centro de diagnóstico podrían dar información muy valiosa para la toma de decisiones en forma temprana y así disminuir la tasa de contagios.
El sector privado, con el apoyo de los distintos actores de la sociedad civil, puede facilitar los recursos suficientes y las capacidades para realizar tantos testeos, en forma conjunta. Una acción coordinada sería útil y beneficioso para todos ya que permitiría controlar mejor los casos y no tener que recurrir a presionar sobre la actividad social y económica para recuperar el equilibrio entre el sistema de salud y así poder mantener más actividades que nos permitan acercarnos a una normalidad hasta tanto la vacuna llegue a frenar la pandemia.
Nuestro laboratorio con el fin de acercarnos a la gente y facilitar la realización de estudios, a incorporado un laboratorio móvil en Mar del Plata, para que la gente se acerque en distintos puntos turísticos o laborales y de esta forma facilitar la toma de muestras para que las personas puedan realizarse hisopados para el test de PCR e informarlos por mail dentro de las 24 horas.
En los casos específicos que exista alguna persona con síntomas, también es posible hacer un test rápido para aislarla y disminuir el número de contactos estrechos.
Confiamos que este aporte del laboratorio para facilitar la realización del test puede mejorar la detección temprana y la disminución del número de casos con los beneficios ya mencionados
Los sistemas de testeos con seguimiento de casos bien coordinados han demostrado en otros países tener una gran eficiencia en amortiguar el aumento de casos y evitar el colapso de los sistemas de salud con las consiguientes medidas de cierre de todas las actividades como única salida al control de la pandemia.
Dr. Hernán Fares Taie
*Sala de Situación COVID-19 – 11/12 Ministerio de Salud de la Nación