Por Ernesto Benseny
Nos presentamos? Salud, mucho gusto!
La palabra Salud es una, sino la mejor palabra para expresar el deseo de un buen augurio en nuestra y otras lenguas; pero antes de avanzar con este tema apasionante, quiero dedicar mis primeras palabras al Gracias, de la cual prometo no ser muy extenso. Simplemente este Gracias, es para significar dos cosas importantes en la vida, la oportunidad, y el ser parte desde la acción de otra persona o equipo. Así que agradezco el permitirme entrar en esta comunión con Uds.; a los que hacen posible este espacio, y a toda la gente que me acompaña en lo personal y en el desafiante mundo del trabajo.
Al hablar de un tópico tenemos que centrarnos primero en conocer el escenario presente, y entender las claves que se están forjando hacia el futuro; las que son visibles son sencillas de interpretar, lo difícil es leer ese trabajo invisible que emerge del avance en la ciencia y tecnología que va cambiando nuestro entorno, o al menos cambia la perspectiva de cómo lo enfrentamos; como el claro ejemplo en el que vivimos estos últimos años.
Hagamos pie en Argentina, y en esa construcción pensemos en un panorama válido para casi toda América Latina. Desde la antigüedad “la salud” ha sido el tema de agenda de toda las poblaciones, y de las administraciones socio políticas. Cada pueblo ha desarrollado sus propios sistemas para resguardar el motor de producción más importante, la sociedad humana; que le da sentido tanto a la soberanía de un rey, como a la representación de muchos, en sus formas de organización contemporáneas. Adelantemos el reloj hacia la actualidad de las últimas décadas, donde esa preocupación tiene raíces, tronco, ramas y hojas que muestran frutos de aciertos y desaciertos.
Cuando un agricultor domina su entorno, ve en la cosecha el fruto de su pericia frente a las inclemencias de la naturaleza y sus propias limitaciones. Así también el sistema de salud, convive con agentes externos como el clima, la evolución, y todo el andamiaje de las acciones que el propio sistema genera para fortalecerlo o debilitarlo.
En esta travesía, los vientos con sus grados de intensidad ponen de manifiesto el estado de situación que muchas veces los investigadores ponen en papel mucho antes, al ocuparse en el análisis de esos temas. Tal es el caso del informe del Observatorio de la Deuda Social, presentado en 2017 por Solange Rodríguez Espínola, investigadora de
la Pontificia Universidad Católica Argentina. Los invito a leer como complemento y parte de este artículo (https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/8212).
El informe nos interpela a entender qué sucede con ese árbol, cuales son su frutos, lo mejor que puede dar con una fisonomía desigual, cuales son sus ramas verdes y secas, lo lento de su evolución para enfrentar los problemas de desarrollo, su necesidad de injertos para sobrevivir y dar sombra a los que de él dependen; que muchas veces sus
frutos quedan muy lejos de alcanzar, que se lo desatiende, se lo poda a destiempo y se le exige producción fuera de estación. La paradoja del caos en un frágil y constante equilibrio.
La resultante, un escenario desafiante desde el punto de vista político y social. Sin adentrarnos en posiciones de pensamientos, el sistema es universal pero con espacio limitado, una utopía difícil de cumplir sin un trabajo de conjunto.
Aguas abajo, el mercado asegurador, ha intentado con las limitaciones de sus herramientas dar respuesta a estos problemas, pero las exigencias regulatorias hacen que sean de difícil acceso e implementación. Nuestro rubro fue absorbiendo del mercado esa experiencia de la realidad, hasta que un día nos encontramos situados en la escena del problema, nuestros asegurados nos piden tomar parte del escenario, nos contratan por nuestras asistencias, lo accesorio se vuelve fundamento, en un sistema que empieza a mostrar claras grietas difíciles de sellar. Nace una oportunidad de formar parte en la búsqueda de esa solución, pero hasta donde? hay un límite? Claramente no es una pregunta que podamos responder, pero si podemos trabajar.
En 2019, Gabriel Vidal junto a su equipo dieron los primeros pasos. En 2020 nos propusimos dar un giro de ciento ochenta grados, realizando estudios de mercado, prestadores, contrastando esa realidad, y desarrollando conversaciones sólidas de calidad con la finalidad de superar las expectativas que el mercado asegurador venía trabajando en soluciones instantáneas de asistencias, alejadas del enfoque de la deuda social. Lanzamos el proyecto con un equipo interno de más de 20 personas, y una inversión inicial de más de 23 millones de pesos para tener una propuesta en este 2021 lista y operativa.
Rápidamente la respuesta de los consumidores se hizo presente en clara sintonía, y lo que imaginamos con lo que habitualmente se identifica en una Start Up como Minimum Valued Product (MVP) ya tiene nombre propio, HOLA RENÉ; nombre que elegimos como reconocimiento a quien fue uno de los grandes protagonistas en materia de salud de la Argentina y el mundo, y cuyo legado está presente en nuestro ADN.
Pero, qué nos distingue de lo que ya conversamos? Cuál es la diferencia en la propuesta de valor? La respuesta está en nuestros pilares, en su concepto no en el producto; el producto es la consecuencia de esa transformación de una idea a una realidad.
Nos concentramos en generar un servicio de asistencias básica en salud a un precio accesible para las familias y sus hijos. Nos apoyamos en las integraciones tecnológicas, que nos abren camino y permiten maximizar la eficiencia operativa de los efectores de salud para ofrecer un servicio con altos estándares de calidad.
Diseñamos una solución a partir de las necesidades concretas del usuario, con el norte puesto en conseguir que un médico esté disponible, siempre cerca y al alcance de las posibilidades económicas. Nos enfocamos en resolver la carencia del acceso a la salud; con el compromiso de trabajar para brindar bienestar a las familias. La salud es el intangible más valioso asociado a la vida. No hay proyecto sin salud, sin la capacidad de proyectar. Nuestra vocación es dar protección básica a las familias con un servicio accesible y fácil de usar.
Qué resolvemos?
*Accesibilidad, un producto competitivo en costos para la mayoría de los segmentos sociales.
*Planes escalables y flexibles.
*La mejor experiencia de usuario disponible.
*Conectamos Salud de todos los días, Asistencias en casos graves y Seguros.
*Realizamos Track service y UX de los usuarios desde el primer día.
*Suscripción rápida y sencilla.
*Contamos con un servicio de atención a clientes dedicado.
Los invitamos a conocernos, en www.holarene.com.ar, y por supuesto a seguir conversando de salud en los próximos encuentros.
Quiero aprovechar estas últimas líneas para desearles unas excelentes fiestas, en familia, con amigos, con nosotros mismos, y en paz; que tengamos un próspero 2022 lleno de proyectos!. Hasta pronto y SALUD!!!
Ernesto Benseny