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Reflexiones sobre la Copa Davis

Por Daniel Montero

Corrían los últimos días del año 2014. Eran momentos realmente muy difíciles en el tenis argentino. Martín Jaite había terminado su periodo de 3 años como Capitán de Copa Davis junto a su ayudante, el Negro Zabaleta, quien dado su origen tandilense tenía un objetivo en ese lapso ya consumado, lograr el retorno de Juan Martín de Potro al seleccionado nacional siempre y cuando sus lesiones y operaciones en muñecas le permitieran intentar un regreso a los courts.

Nada de ello sucedió, y al mismo tiempo acontecía un evento inesperado, la pérdida del mismo Presidente de la Asociación Argentina de Tenis, el Dr Arturo Grimaldi donde una enfermedad traicionera lo dejaba sin vida inexplicablemente. El futuro se mostraba aciago dentro dela institución madre del deporte blanco. El futuro se tornaba incierto, mas que algunos dirigentes principales preferían dar un paso al costado. 

Sin embargo, un núcleo dirigencial con deseos de cambio tomaba una decisión sabia aunque bastante polémica, ofrecerle a Daniel Orsanic convertirse en el nuevo Capitán del equipo nacional, justificando la misma en el excelente trabajo que estaba realizando liderando el  Área de Desarrollo del tenis. Era una manera de que las bases de jugadores menores pudieran ver que ese trabajo que se estaba generando con ellos los estimulará aun mas viendo a su líder lidiando con un equipo de jugadores principales.  Era todo un desafío, ya que debía primar ese concepto de trabajo en equipo por sobre lo que realmente significaba no apostar por algún personaje con trayectoria fuerte desde jugador.  Es lo que la tradición imponía, y los nombres que se barajaban para el puesto no lo desmentían: el mismo ídolo que transformó el tenis en Argentina,  Guillermo Willy Vilas, ó el Gato Gaudio, pasando por Batata Clerc y varios otros. No era una jugada simple, de saque y volea y punto ganado, para Orsanic  sino todo lo contrario.

Sin embargo sus primeras declaraciones, desconcertaron. Orsanic no apuntaba su foco en la declaración rimbombante sino en prometer que su tarea principal consistiría en transmitir VALORES en dos direcciones, de arriba hacia la base del tenis, y desde abajo hasta los jugadores mas consagrados y seleccionables. Esos  VALORES del RESPETO, SACRIFICIO, DISCIPLINA, indispensables en cualquier tenista  que quiera intentar ese enorme desafío que significa apostar al profesionalismo, en un deporte individual que no da espacio para dudas: o llegas o quedas en el camino.

Esto decía Orsanic, «Hoy pienso más en transmitir valores como la responsabilidad, el esfuerzo, la disciplina, lo formador de carácter que es el tenis; si puedo transmitir esos valores a los más chicos, mi sueño estaría cumplido. Después, en cada serie, está clarísimo que vamos a querer ganar cada una de ellas.» Mientras leía esas palabras, que compartía una a una dentro del texto, no dudé un instante y traté de contactarlo. En mi rol de consejero, recientemente asumido, dentro de la AAT me generaba preocupación la problemática descrita y pensaba como poder colaborar, y entendí como hacerlo.   Por suerte me atendió y pude lograr  su atención “ Daniel, es genial lo que decís. Es el camino a seguir, engorroso pero necesario. Creo que puedo ayudarte.”  Me tuvo confianza al menos para una reunión. Había que aprovechar la ocasión. 

Con el aval del nuevo presidente, Dr Armando Cervone y sus laderos principales, Daniel Fidalgo y Diego Gutiérrez, quienes estaban logrando lo imposible: llegar dentro del entorno de Juan Martín y mostrarle a Delpo que la AAT estaría a su lado. Algo estaba cambiando.

Volviendo al encuentro, no tuve reparo en invitar a Juan Bautista Segonds, creador de Rugby Sin fronteras, que en cada una de sus actividades se respira la palabra Valores y el objetivo de construir puentes aun en situaciones antagónicas. Podría contar mucho más de Bautista y sus tareas, pero lo critico del momento no me permite ese desliz. 

la empatía se dio de inmediato. La necesidad de sinergizar las fuerzas hablaba por si solo.  Cada palabra de ese dialogo fue mágica. En pocos minutos, se había superado la etapa de de exploración hacia la de arremangarse y empezar a trabajar. Solo era una cuestión de encajar a las partes y eso sucedió. 

El resto se fue conociendo en un proceso de tan solo dos años. Impensado que pudiera suceder.Se armó de un grupo un equipo. Se sacó lo mejor de cada jugador elevando su rendimiento a un nivel superior. Se unió a los jugadores con el grupo técnico, los dirigentes y la hinchada como nunca antes, tirando de un mismo carro. Se logró un regreso casi inesperado con Del Potro, impulsando las victorias mas descollantes de este ultimo año deportivo. Se coronó con la Copa Davis, algo que nunca antes había sucedido.

Y esto no es algo menor, se lograron los resultados deportivos, que como gusta decir a Segonds no deberían ser lo mas importante. “El éxito y la derrota son dos impostores, no te tienen que cambiar la esencia. La integridad no se mide por resultados, y si no ganábanos el camino sigue siendo el mismo.”

Sin embargo, el logro se dio y le da un respaldo enorme al tenis argentino, que puede transformar el impacto en una nueva etapa de crecimiento del deporte. Ojala asi sea.

Se que quedan muchas inquietudes al leer este relato. Conocer más de Daniel Orsanic, y su ejemplo de integridad y superación. Saber más de Bautista Segonds, y sus actividades increíbles en Rugby Sin Fronteras.

Pronto volveremos!

Por Daniel Montero

  • Licenciado en Administración UBA. Postgrados en exterior. Major in Commercial Marketing, Stetson University, EEUU.
  • Co-autor Primer Manual Latinoamericano del Marketing Directo en Interactivo, AMDIA.
  • Consultor en marketing y negocios. Partner de proyectos de alta educación.
  • Representante de Seminarium Internacional para Argentina y Uruguay.
  • Consejero activo y Presidente Área Seniors de Asociación Argentina de Tenis.
  • Jugador activo Seniors, representante equipo Argentino en Mundial por equipos, World Team Seniors Championship, Turquía 2013; Francia, 2014; Finlandia,

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