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Detrás de la cámara de Jonas Mekas

Por Juan Barrientos

Estimados Profesionales, es un placer reencontrarnos en esta columna. En esta nueva etapa seguimos acercándoles las miradas interpretativas de diversos artistas argentinos, sobre profesionales que son leyendas en los distintos lenguajes y expresiones que tiene el arte.

En esta edición de RPNews-Online tengo el honor de ser el artista que da la mirada sobre el pionero cineasta lituano Jonas Mekas. Agradezco tener la posibilidad de intentar enriquecer este espacio con mi participación.

Jonas Mekas emigrante lituano que por su derrotero recaló en la New York de finales de los años 40, creó la revista Film Culture y escribió durante todos los años 60 una importante columna en Village Voice desde donde comenzó a promover el cine más arriesgado y radical de su tiempo. El modo de su técnica cinematográfica, lo convirtió en el pionero más importante del cine-diario, aquí distinguido del cine autobiográfico a través de la consideración de su trato diferenciado con el cine o el vídeo, la presencia de la corporalidad en las imágenes y el papel del montaje y la narración en su obra. 

Cultor como pocos de caminar con la maquinaria de la época sobre su hombro o empuñada con la firmeza de sus manos y la agudeza de sus sentidos que parecían enfocados permanentemente en estado de observación de un tiempo presente y capturado a través de la grabación fílmica como para convertirlo en un presente continuo e interminable o por voluntad e intención de su subconsciente en la búsqueda de un presente que se mantuviera inmodificable. 

Poseedor de una mirada artística de la escena en comunión con el escenario. El todo de la obra; los personajes dentro del paisaje rural o urbano. La cotidianidad con lo sorpresivo. Lo inhabitual con el constante. Otra curiosidad clave de su técnica de trabajo fue su falta de guiones, productores, casting e inclusive, dejando de lado cualquier intencionalidad previa de filmar algo específico y menos aún la búsqueda de una obra conceptualizada.

Participó del movimiento americano conocido como arte-pop. Solidificó a través de libros narrativos en primera persona siendo transmisor de sus propias experiencias de vida. El caudal inagotable de su riqueza artística se catapultó al volverse un hombre referente de una incipiente industria del cine, que por su estilo aún no contaba con un nombre.

Su narrativa cinematográfica sin embargo no era autobiográfica como se pudo conocer en los modos fílmicos de Jean Luc Godard o acaso, más fuertemente aún en la casi accesible mismísima vida privada de Serge Gainsbourg. Entre sí compartían el carácter vanguardista con el que dotaban a sus obras fílmicas. Todo esto en épocas donde la tecnología moderna de los computadores personales y celulares, aún no había asomado la cabeza.

Tal como se lo puede reseñar actualmente con el calificativo de “obsesivo recolector” Jonas Mekas, quizá sin proponérselo fue el diseñador de las bases de la estructura del que hoy conocemos como arte de cine independiente.

Su vida y obra es motivo de atención de las generaciones y generaciones de investigadores, curadores y críticos de arte, razones de sobra para echar una mirada a tan potente personalidad del personaje de este presente artículo. 

J. Mekas fue un hombre que supo hacer de su inquietud natural su habilidad para compartir las características de hombre transfigurado propias de su historia de errante y prisionero de guerra a referente y respetable personalidad dentro de la cinematografía underground americana.

Juan Enrique Barrinetos
Jeb.-  Escritor argentino. Poeta y ensayista
seremoseternos.org

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