Médicos franceses alertan del peligro de daños si hay mala praxis en las PCR

La academia indica que la literatura científica empieza a describir complicaciones.

Los tests nasofaríngeos para la detección del virus de la covid “no están libres de riesgo y algunas complicaciones graves empiezan a ser descritas en las últimas semanas por la literatura médica”. Esta es la advertencia que lanzaba el jueves la Academia Nacional de Medicina de Francia y era recogida por los medios de comunicación franceses. La academia quería señalar de que ante la multiplicación y la repetición de las muestras, “a veces realizadas sin las condiciones adecuadas”, es necesario recordar las precauciones que se deben tomar y los riesgos que pueden suponer.

En la nota de prensa hecha pública se indicaba que si algunas complicaciones son normales y no preocupantes como el dolor o un cierto sangrado, se empiezan a describir otras más graves, especialmente brechas del piso frontal del cráneo que se asocian a un riesgo de meningitis. La advertencia y el recordatorio de cómo deben realizarse los tests PCR y de antígenos se produce unos días antes de que en Francia lleguen los autotest, que aunque no requieren de una introducción tan profunda de la escobilla deben de tomarse precauciones ya que no serán realizados por profesionales sanitarios.

Pese a la advertencia de la academia francesa, y para evitar alarmas innecesarias, en Catalunya se recordaba que se han realizado más de ocho millones de pruebas (PCR y antígenos) sin ningún problema, y en Europa muchos millones más. En esta línea, se indicaba que el frotis nasofaríngeo hace muchos años que se realiza sin que se haya generado discusión alguna.

La Academia de Medicina francesa indica algunas cuestiones para mantener “las buenas prácticas”. Entre ellas, informarse de si la persona que acude hacerse el test ha sufrido algún accidente en su vida o ha tenido alguna operación que pueda haber modificado la anatomía de sus cavidades nasales y sinusales. También se recuerda la necesidad de mantener la cabeza del paciente con la barbilla paralela al suelo, en su posición natural. Asimismo, se subraya que el hisopo debe introducirse horizontalmente siguiendo el suelo de la cavidad nasal y no desviarlo nunca hacia arriba, en dirección a la base del cráneo.

La institución francesa recuerda que el test ha de ser hecho por profesionales formados

Daniela Moreno, auxiliar del CAP Vinyets (Sant Boi del Llobregat), lleva realizando pruebas PCR y de antígenos desde que empezó la pandemia y explica que la clave es realizarla con tacto, sensibilidad, de forma suave y sin hacer fuerza. Considera que es mejor que la cabeza del paciente esté recta –algunas personas se inclinan por una reacción de miedo, indica– y que no se
debe tener prisa para realizar el test.

“Es molesto pero no debe hacer daño”, subraya. Tras muchos meses de realizar este tipo de pruebas, indica que no ha habido problemas y no se puede considerar un método agresivo.

En su comunicado, la organización francesa recomienda dar preferencia en los niños a los test de saliva “por su seguridad y aceptabilidad”. Recuerda que las PCR y los test de antígenos deben realizarlos profesionales con conocimientos sobre ello. Y ante los autotest avisa a los usuarios que pueden dar falsos negativos si la introducción del hisopo es “demasiado tímida”. O, al revés, convertirse en peligroso si se hace con demasiada profundidad y con una mala dirección.

La auxiliar Moreno explica que realiza la prueba con la cabeza recta y mucha suavidad

Lo que la organización francesa quiere transmitir es que no se “banalice” la realización de las pruebas para detectar la covid en un contexto en el que se realizan diariamente y masivamente.

A primeros de este mes de abril, en España se habían realizado más de 43 millones de pruebas diagnósticas (PCR, antígenos, anticuerpos y otros tipos) desde el inicio de la pandemia.
El número de PCR había llegado a más de 28 millones realizadas, y las de antígenos a más de ocho millones.

Fuente: La Vanguardia