Dos años de prisión e inhabilitación especial para una pediatra por mala praxis

La condenada es Fernanda Torres, quien mediante una práctica médica le provocó lesiones gravísimas a un niño de 5 años. El hecho sucedió en Viedma, en septiembre de 2019.

Una cirujana pediátrica del hospital Artémides Zatti, de la ciudad rionegrina de Viedma, fue condenada a dos años de prisión condicional e inhabilitación especial para ejercer la medicina por dos años y seis meses por las lesiones gravísimas causadas a un niño de 5 años en septiembre de 2019.

La condenada es la médica Fernanda Torres, quien también deberá efectuar capacitaciones cuya temática incluya de forma general cuestiones relativas a la cirugía de personas menores de edad.

EL HECHO

Según informó Fiscalía, el niño, que en ese entonces tenía 5 años, arribó a la guardia del hospital viedmense el 10 de septiembre del 2019 con fiebre alta y una aparente neumonía.

En el nosocomio le hicieron estudios y le detectaron líquido en la pleura, la membrana que recubre los pulmones.

Luego de medicarlo no se lograron mejorías, contexto en el que la médica pediatra Torres le practicó una punción.

Finalmente el niño fue trasladado de urgencia a Buenos Aires, donde se constató que en el hospital Zatti había estado 3 minutos en paro y 16 minutos en proceso de reanimación, hecho que le provocó consecuencias neurológicas importantes.

TORRES ACTUÓ CON IMPERICIA

Durante el juicio se probó que la médica cirujana, con especialidad en cirugía infantil, actuó «con impericia al realizar un procedimiento de punción y drenaje pleural a un niño que ingresó al quirófano del Hospital Zatti y, tras complicaciones, debió ser derivado a Buenos Aires con un cuadro de daño cerebral irreparable».

El juez consideró entre los agravantes «la edad de la víctima al momento del hecho, un niño, sano, como cualquier otro de su edad».

Valoró también «como un agravante la edad, educación y conducta de la médica por las condiciones personales de la acusada».

«Por su nivel de preparación, se esperaba de ella otra conducta, la que demostraron sus colegas requiriendo auxilio cuando fue necesario, pero no lo hizo», añadió.

Por su parte, la defensa, entre otros argumentos, dijo que «era una práctica médica de riesgo y que los padres habían firmado el consentimiento informado».

Fuente: RADIO 3 CADENA PATAGONIA